viernes, 15 de julio de 2016

La Danza Contemporánea, un estilo de vida que se desarrolla en Quito


La Danza Contemporánea, un estilo de vida que se desarrolla en Quito


Foto: Inés Gavilánez


La danza contemporánea es un tipo de expresión corporal que está basado en la técnica del ballet clásico, y que conlleva menor rigidez de movimientos en esta se busca expresar, a través del bailarín, una idea, un sentimiento, una emoción, un mensaje con una mezcla de movimientos corporales propios. Además, esta disciplina implica la relación con lo clásico, como también diferentes técnicas como el reléase, artes marciales, teatro, etc. Se nutre de una fuente interminable de recursos sonoros, ambientales y estéticos.



Origen

Fotowww.eluniverso.com 
En Ecuador el precursor de la danza contemporánea Wilson Pico es considerado como pionero de la danza contemporánea ecuatoriana, sus búsquedas personales lo convirtieron inmediatamente en creador polémico, con el fin de consolidar un nuevo tipo de danza fundo en 1970 el "Ballet Experimental Moderno" en Quito, a pesar que en 1974 esta agrupación se diluyo se dejó una línea de trabajo para la generación más joven de coreógrafos. Este destacado bailarín tiene en su cronológica más de cien obras para solos y grupos, en varios países como Ecuador, Colombia, Puerto Rico y los Estados Unidos. Ha aportado tanto con propuestas que han alimentado el arte escénico latinoamericano como la incorporación de una temática de lo nacional popular, de lo marginal, de lo cotidiano, de lo mágico-ancestral, de lo urbano, del shamanismo.

Dentro de la innovación que Pico incorporo dentro de la danza fue las nuevas propuestas escénicas formales, como la danza en espacios alternativos y libres como en plazas, calles, parques, pueblos, cárceles, hospitales, paradas de buses, etc. Así como también la introducción de un fuerte contenido social en sus obras, su vestimenta era rustica y novedosa o la ropa del diario. La música no siempre fue la convencional, también se realizaron distorsiones o simplemente el propio silencio era lo único que acompañaba al bailarín.

En la actualidad Ecuador cuenta con varias instituciones, academias incluso universidades dedicadas a formar profesionales en la danza, como por ejemplo La Compañía Nacional de Danza, Frente de Danza Independiente, La Universidad Central del Ecuador, La Universidad San Francisco de Quito, entre otras destacadas.


Lorena Pástor

La quiteña Lorena Pástor es bailarina, coreógrafa y maestra de ballet, en 1998 fundó "Escena, Escuela de Ballet" un espacio para la enseñanza de la danza, localizado en Cumbayá, y en 2002 estableció, junto a la bailarina Valeria Aguirre, Danzensamble Compañía, un reconocido grupo de danza contemporánea independiente, del cual es su directora. Pástor comento a la revista Status UIO que "Una de las principales reglas del quehacer coreográfico sostiene que componer no es una experiencia espontánea de inspiración. Al contrario, la composición se fundamenta en la concepción del tema y su posterior manipulación. La vida cotidiana representa para mí un continuo ir y venir de emociones, muchas de ellos encontradas, que generan profundos contrastes y violentos cambios, de un momento a otro".
Foto: César Farias

La danza siempre está en movimiento

Este arte que cada vez va incorporando nuevas herramientas para impactar al público, dentro de la generación de nuevos bailarines tenemos a Fausto Jijón, a pesar de tener varios estudios en Ecuador, el decidió especializarse en otros países con el fin de volver al país con conocimientos nuevos que contribuyan al fortalecimiento de la danza en su natal país. Jijón un apasionado por la danza nos dice que "en Ecuador ya existen más espacios para danzar, a pesar de que todavía queda mucho por hacer, el arte es una forma de vida”. 

Dentro de este contexto, en el 2008 el Ministerio de Cultura lanzó la convocatoria Nacional denominada “Pasión por la Cultura”, con una inversión significativa para financiar proyectos de creación, fomento y circulación de las artes y de festivales, todos a través de un concurso público.  

Ministerio de Cultura

Del análisis anterior se desprende que el problema central del campo artístico y cultural es la “disminución progresiva de la participación de la ciudadanía en actividades artísticas y culturales”, ante lo cual a través de los componentes del proyecto “Ecuador Territorio de las Artes y Creatividades 2014-2017”, se busca contribuir al cumplimiento de la Meta 5.2 del PNBV que es “Revertir la tendencia en la participación de la ciudadanía en actividades culturales, sociales, deportivas y comunitarias y superar el 13,0%”. La acogida de la gente a sido positiva, ahora son mas personas que quieren realizar actividades relacionadas con el arte. 



Terry Araujo

Miembro del Frente de Danza Independiente. Es uno de los coreógrafos más representativos y activos de la escena ecuatoriana. Dirige la Escuela Exploradores de la Danza. Trabaja como docente y coreógrafo en la Universidad San Francisco de Quito. Una de sus obras fue  "Flores de Hierro” estrenada en 2014, fue muy acogida por su creatividad, el espacio escogido por el coreógrafo fue la terraza del Frente de Danza Independiente, además las flores y macetas fueron parte de la escenografía. Ya no solamente es el bailarín el que propone la puesta en escena sino indumentaria que se relaciona con el baile y lo hace más cercano y palpable al público.






viernes, 3 de junio de 2016

Valeria Arizaga "Soy una mujer que ama lo que hace"


Valeria Arizaga una mujer multifacética que nació en la ciudad de Quito el 1 de junio de 1991. Amante la naturaleza y de la vida. Estudió en Tinku Escuela de Permacultura.
Entre sus actividades siempre le da espacio para ver y hacer danza contemporánea.

¿Qué es la danza contemporánea para ti?
Par mi la danza contemporánea es una forma de vida

2 ¿Por qué escogiste la danza y no otro tipo de arte?
Creo que es cuestión de gustos pero siento que la danza contemporánea es lo que me complementa por la forma que trata de interpretar realidades y emociones que luego una las puede plasmar en escena.

3 ¿Cómo has podido dividir tu tiempo entre la danza y tu trabajo?
Bueno yo soy una mujer que ama lo que hace, me encanta viajar y pasar tiempo en tranquilidad con mis ideas, el trabajo es algo que debo hacer y que no me impide realizar otras actividades, todo es como planificas tu tiempo, pero lo que amo hacer no lo postergo.

4 ¿Cómo relaciones hacer danza contemporánea y tu forma de vida?
Yo creo en la luna, el sol y las estrellas, pienso que la “pacha mama” es sagrada es la que nos da todo lo que necesitamos y bueno eso es otro tema, pero siento que la danza es una expresión que te permite conocer tu cuerpo, es libertad absoluta.

5 ¿Podrías describir tu vida sin la danza contemporánea?

Nunca, mi vida la formo yo y sin la danza no sería feliz. Yo hago danza hace un par de años no fue algo que nació conmigo pero es algo que  fui descubriendo con el paso de los años y hoy puedo decir que sin ella yo no sería yo. (Risas)



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miércoles, 1 de junio de 2016

Entrevista a Fausto Jijón "Sin la Danza Contemporánea yo no podría vivir"

Fausto Jijón "Sin la Danza Contemporánea yo no podría vivir"


Foto por: Edgar Isaac Ramírez
 
Fausto Patricio Jijón Quelal director del colectivo Visual yde Movimiento “Espiral” empezó sus estudios en danza en el año 2006 iniciando su formación en la escuela Futuro Sí dirigida por Wilson Pico referente de la danza ecuatoriana el cual le otorga una beca por su desempeño para que este se siga formando en la Escuela Exploradores en la Danza, del Frente de DanzaIndependiente, después de tres años forma parte de la Compañía Nacional de Danza del Ecuador con la cual recibe formación de danza clásica y contemporánea por el periodo de un año, inmediatamente de este periodo y buscando desarrollar aún más sus capacidades forma parte del elenco estable del Ballet Metropolitano por un periodo de tres años en el que baila todo el repertorio contemporáneo y folclórico de esta compañía.

Para seguir desarrollando sus capacidades técnicas viaja a Cuba donde toma un seminario de 4 meses en el Ballet Nacional de Cuba para después de ese periodo volver a su país a integrar las filas del Ballet Nacional Del Ecuador, tiempo después decide buscar nuevos rumbos y viaja a Argentina donde comienza estudios de Cine sin descuidar la danza. Una vez allá crea el colectivo “Espiral” con artistas emergentes de este país para después volver a grabar su primer videodanza en Ecuador y regresar a editarla en Argentina. Ahora se encuentra en México donde se desempeña como fotógrafo y bailarín.


¿Qué es para ti la danza contemporánea?
Es una pregunta difícil, la danza contemporánea es un ámbito muy amplio ahora porque a partir de las nuevas técnicas y tendencias que se dan en la danza, la danza contemporánea abarca muchísimas cosas, ya no es solamente el manejo del cuerpo sino de la expresión, de lo teatral, entonces la danza contemporánea para mi es todo, es todo lo que podemos plasmar en un escenario a partir del cuerpo.

¿Tú crees que las nuevas tecnologías son una herramienta para recrear una puesta en escena?
Sí, pero tienes que saber usarlas también, muchas veces dejamos todo a la suerte de la nueva tecnología y tiene que haber un punto intermedio entre la tecnología y el cuerpo, si estamos hablando de danza contemporánea lo principal debe ser siempre es el cuerpo y lo que puedas expresar con el mas no la tecnología que puede ayudar a decir algo.

¿Qué te llevo a ti a estudiar danza contemporánea?
A mí me llevo a estudiar danza contemporánea el no tener absolutamente nada que hacer en las tardes. Yo tenía un profesor que se llamaba Manuel y ese profesor un día me pregunto qué hacía luego de salir del colegio y le dije, pues nada me voy a mi casa y veo la tele hasta la noche y me duermo y ya, y me dijo que cuando él tenía mi edad hacia danza y deberías probar, si quieres yo te llevo con mi profesor y ya él te dirá, entonces dije, vamos a probar no tengo nada que perder. Recuerdo perfectamente que él me presto un short y el portero de la escuela me presto una playera y así fui a mi primera clase de danza y cuando llegue yo era el único hombre y todas las demás eran mujeres y yo dije de aquí no me saca nadie, eso fue la primera semana, a la semana siguiente yo no veía ya absolutamente a nadie, ósea estaba muy clavado en eso, nunca me había pasado, me encanto la danza comencé hacer cada día más y más, entonces llego un punto donde hacía más de ocho horas diarias de clases de danza contemporánea todos los días y estaba desde la mañana hasta la noche solo haciendo danza, así comencé.

¿Cuál ha sido tu experiencia al estudiar danza contemporánea?
Estudie danza contemporánea primero en Ecuador, luego tuve una transformación muy loca porque luego comencé a estudiar ballet y eso llevo a que me acepten bailar primero en el Ballet Metropolitano del Ecuador y luego forme parte del Ballet Nacional del Ecuador, entonces ahí hubo una cosa muy rara porque siempre he sido contemporáneo pero termine bailando ballet durante dos años y ahí es cuando decido irme a Argentina y ahí me meto en la Escuela de Danzas Clásicas y Contemporáneas en La Plata y entonces ahí estudio eso y a la vez comienzo mi licenciatura en Cine que no la concluí por venir a México.

¿Qué opinión tienes sobre la Danza Contemporánea en Quito?
Ecuador tiene una característica muy especial y es que la Danza Contemporánea no es igual en Guayaquil que en Quito y eso es también por nuestra manera de ser, los quiteños somos muy distintos a los guayaquileños y la danza contemporánea en Quito según mi opinión se a caracterizado por ser una danza muy social, muy política, siempre esta inmiscuido el tema social y dramatúrgico, ahora en la actualidad, de mi generación de bailarines que salimos a otros lugares algunos ya volvieron y están viviendo en Ecuador y entonces se están proponiendo cosas muy interesantes y novedosas, hay otra generación que está más arriba de mi de danza contemporánea que también se fueron a estudiar a otros países y volvieron, entonces ese abanico es mucho más grande y hay cosas más interesantes.

¿Crees que en Ecuador existen los espacios necesarios para poder plasmar este tipo de arte?
Yo creo que más que la falta de espacios lo que ha Ecuador le ha se falta es subvenciones, hay ayudas gubernamentales para poder trabajar dignamente de lo que decidimos es nuestra carrera, Ecuador no ve todavía como una carrera el ser bailarín, ósea todavía vemos la danza como un hobbie, cada que alguien dice soy bailarín todos piensan que de que vives y es real porque esa gente tiene otras carreras, en otros países yo me he encontrado con que la gente estudia solo danza y ben o mal y viven solo de la danza, en Ecuador no, si tu preguntas hay varios bailarines que también son sociólogos, psicólogos o comunicadores sociales porque no se puede vivir de la danza en Ecuador a no ser que estés en una compañía gubernamental como La Compañía Nacional de Danza o El Ballet Nacional del Ecuador.

¿A quiénes consideras como referentes de la Danza Contemporánea en Ecuador?
Para mí los referentes a los que nombro y los que cada vez son más mis referentes son Wilson Pico y kléver Viera, estos dos maestros me formaron junto con Jossie Cáceres también que es otra maestra a la que le agradezco mucho, pero son maestros que marcaron una generación de la Danza Contemporánea en Ecuador y son maestros que no apreciamos en Ecuador, yo ahora que estoy fuera del país muchas veces hablo pensando que nadie los va a conocer pero todo el mundo me dice que si saben quiénes son y eso es muy bonito, cuando estas fuera y vez que ellos son un referente y que si los conocen es muy bonito, además no los conocen solamente por ser ecuatorianos sino por su calidad en el trabajo artístico.

¿Cuál crees que sea la diferencia entre la danza contemporánea en Ecuador con la de México?
Existe una diferencia que para mí es abismal y que es muy marcada, la diferencia es que en México las escuelas son institucionales, entonces tu aquí entras a una carrera de danza y sabes que luego de ocho años vas a salir con un título en la mano y con una profesión institucionalizadas, en Ecuador no la gente que se dedica hacer danza lo hace por convicción por amor al arte y a la danza y eso marca un cambio total en cómo te comportas respecto a tu profesión, una cosa es estudiar y hacerlos bien porque tengo una cierta técnica pero otra cosa es no tener idea de los que estás haciendo pero estoy tan enamorado de esto que los voy a seguir haciendo.
Ha se un año fui de gira a Ecuador con tres bailarinas mexicanas y ellas estaban impresionadas por eso, porque tomaron una clase con Kléver Viera y me dijeron “si yo hubiese sabido que la danza era así, estuviera más que enamorada de lo que hago, porque la pasión que tiene este hombre para dar clases es increíble”

¿Cuál es tu trabajo como coreógrafo?
Yo tengo un colectivo de danza, fotografía y video, ese colectivo lo inicie en Argentina con un proyecto de una primer video danza y ahora que vine a vivir en México traje al proyecto y he podido colaborar con algunos artistas y hemos podido crear algunos proyectos. La idea de este colectivo es que se haga un trabajo horizontal que nos e vea un trabajo donde yo soy el director y se hace lo que yo digo, soy el director porque estoy a la cabeza del proyecto pero no en un grado jerárquico de todos hacer lo que yo diga, cada uno propone y hacemos las propuestas del que quiera hacer.
Dirigir un grupo de artista es una de las cosas más increíbles que puedes hacer porque te encuentras con personalidades muy distintas, con ideas muy distintas y con proyectos muy distintos que muchas veces te preguntas porque no se me ocurren esas cosas. Yo creo en las propuestas innovadoras porque creo que todo ya está hecho pero creo que podemos llegar hacer muy sinceros con lo que hacemos, en el colectivo todos trabajamos en base a la sinceridad, nadie está obligado a nada, todos lo hacemos por el amor a juntarnos a crear y hacer.

¿Cuál es tu inspiración al momento de crear una coreografía?
Es complejo, porque a veces una idea puede venir de cualquier lugar ósea estas caminando por la calle y vez algo y se te ocurre eso en una idea coreográfica, o muchas veces es investigar, analizar y ver qué tema vas a tratar, buscar información y basaste en esa información, cada proceso es distinto y complejo, una vez yo hice una coreografía que empezó con explorar el movimiento y otra la hice basada en los casos de cáncer de seno que hay en la mujer de México, es un tema que me impacto mucho, cada obra es un mundo.

¿Cuál es el proceso para realizar una coreografía?
Comienza todo con la idea, luego tienes que saber a quién le vas a entregar tu idea, quienes van a ser los bailarines que van a poder captar esa idea y la van a poder hacer como tú la quieres hacer, luego los ensayos, organizarte con los bailarines es una cosa muy difícil porque no todos pueden a la misma hará ya que por lo general yo trabajo con bailarines independientes que tienen que estar en muchos proyectos a la vez para poder vivir, luego vienen los ensayos que muchas veces son frustrantes y que el cansancio no te gane y que tú le ganes al cansancio para poder seguir y al final la presentación de la obra que para mi gusto es lo de menos, no por menospreciar al público porque el público siempre se merece lo mejor pero desde el punto de vista artístico lo diste todo durante todos los meses que pasaste ensayando.

¿Qué te apasiona más bailar o dirigir?
No lo sé, al principio cuando comencé a bailar yo pensaba que bailar, luego pensaba que dirigir y ajora creo que las dos, me encanta cuando bailo y me encanta cuando dirijo.

¿Crees que la danza es una forma de vida?
Absolutamente, porque yo me di cuenta que la danza contemporánea no podría vivir ya es parte de mi vida, es más que un hobbie, es un estilo de vida pero también sé que es muy difícil porque aunque estamos un poco relegados de las demás ramas artísticas al fin al cabo los intérpretes, los bailarines y los coreógrafos somos artistas y el medio del arte es difícil, hay que estar muy convencido de lo que quieres hacer como en cualquier carrera pero aquí más porque te estas enfrentando siempre a un público y a gente que te dice y te abala lo que estás haciendo.

 
Foto por: Edgar Isaac Ramírez





Foto por: Edgar Isaac Ramírez






















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domingo, 15 de mayo de 2016

“No quiero perdonar” una obra que refleja una realidad olvidada




 “No  quiero perdonar” Wilson Pico


 Ya son 14 años desde que presencié por primera vez una puesta en escena poco común, en la que la danza contemporánea reflejaba un problemática sociopolítica. La obra fue “No quiero perdonar” del coreógrafo Wilson Pico causo tanto impacto en su público que lo llevo a representar a Ecuador en el Festival Internacional Magdalena Pacífica, en Colombia.


Fue un jueves 19 de septiembre de 2002 que mi padre me llevó junto a mis hermanos y mi madre a una noche familiar, muchas de esas salidas eran improvistas así que nunca sabíamos a donde iríamos pero era seguro que sería a ver alguna obra artística, actividad que a mi padre le apasiona mucho, gusto que luego lo adquiriría yo.

Esa noche era bastante fría y con presencia de una ligera llovizna, a eso de las 18H00 mis padres salieron más temprano de su trabajo y nos recogieron por nuestra casa a mis hermanos y a mí, cogimos nuestros abrigos y salimos; tiempo después llegamos a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que está ubicada en la Av. 6 de Diciembre y Av. Patria. 


A las 18H30 llegamos al lugar y nos dirigimos a la sala de artes escénicas Mariana de Jesús, fuimos unos de los primeros en llegar; mientras las demás personas ingresaban, nosotros nos informábamos acerca de los que sería la obra. Poco después el lugar se llenó por completo, sonó el primer campanazo que nos avisaba que pronto empezaría el show, rápidamente sonó el segundo y tercer campanazo, seguido de esto las luces se apagaron por completo.


Las luces de la sala permanecieron apagadas por unos minutos, poco a poco se empezó a encender lentamente una luz color rojo en el escenario, para esto un grupo de bailarines y bailarinas estaban parados con la vista direccionada al público; su vestuario era bastante común, todos en diferentes posiciones y tiempo comenzaron a moverse, unos como si estuvieran atados las manos, otros caían al piso y otros simplemente fijaron su mirada a los espectadores. 

Los bailarines y bailarinas usaban su cuerpo con tal armonía que en momentos eran sutiles y a la vez llenos de ira, a los pocos minutos se abrieron en el escenario y de espaldas volvieron a su ubicación inicial pero esta vez en las manos llevaban un fotografía en blanco y negro, mientras que las luces se encendieron de tal manera que se podía observar con gran claridad a cada una de las personas en los retratos. Yo me preguntaba quiénes eran esas personas, al principio pensé que eran personas que habían fallecido talvez eran familiares o conocidos, pero a medida que la obra transcurría pude ver que los bailarines mantenían en alto esas fotos como si quisieran que grabemos en nuestras mentes la imagen de esas personas.

Pude notar que las personas que estaban a mi alrededor miraban muy fijamente la obra, impactados casi desconcertados por lo que veían y por las sensaciones que os danzantes os transmitían que eran angustia, sufrimiento, desesperación e impotencia. Durante toda la obra la música fue elemental y cerca del minuto 20 cada danzante mostro su retrato con mucho fulgor junto a la canción “Los desaparecidos” de Rubén Blades en este momento todos en la sala nos impresionamos tanto de saber que las personas de los retratos eran desaparecidos. 


Poco antes de que la obra concluya se representó muy claramente la forma violenta en la que muchas de estas personas pudieron haber desaparecido, por cuestiones políticas e ideológicas, al final la búsqueda por parte de sus familiares sigue pero la impunidad es más fuerte que la justicia. La obra culmino con la gran acogida del público, los fuertes aplausos eran muestra de ello. 


Al salir el impacto era tal, que no podíamos dejar de hablar de ello, un problema social que sabíamos que existía pero que no lo sentíamos como nuestro, durante el viaje de regreso a casa ere era el tema de conversación. 

No cabe duda que esos 23 minutos no solo vi una magnífica obra sino que me llevo a reflexionar que la danza contemporánea es un arte que puede comunicar de lo más inexistente a lo más real y problemático de una sociedad.
  
Al final de la noche me puse a ensar que todos de una forma u otra estamos ligados a esta realidad. ¿Quién no conoce a alguien al que no se lo volvió a ve? o por lo menos sabemos que a alguien le paso. La danza contemporánea hace que estas realidades se transmitan de tal maner que uno puede sentir sentir de cerca este tipo de problemáticas.





El elenco estuvo conformado por Margarita Terán, Yolanda Endara, Johanna Coba, Adriana Mosquera, Tania Quevedo, Dafne Pape-Thies, Tamia Guayasamín, Miguel Jara, Sebastián Salvador y Fausto Espinosa.


VIDEO

https://youtu.be/4iK-a5HHhsM

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